Junqueras admite que Cataluña dependerá financieramente del Estado al menos hasta 2026
Con independencia o sin ella, la Generalitat sabe –y reconoce– que dependerá financieramente del Estado hasta, como mínimo, el año 2026. Y eso si se cumplen los quiméricos planes económicos que su Departamento de Economía y Finanzas, la conselleria en manos del republicano Oriol Junqueras, ha preparado en un Documento para Inversores publicado este miércoles.
El documento, que presume de que «Cataluña no tiene un problema financiero estructural» porque sus ingresos «son mayores que los de la media de España» y sus gastos «están más ajustados», es una loa a la gestión de los últimos años en el Govern. Pero aun así, en la página 25 de las 33 de las que consta el texto, el departamento del vicepresidente Junqueras admite que vive de los «mecanismos de liquidez» que le aporta el Gobierno central. A saber, el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), el Fondo para el Pago de Proveedores, y el Fondo Social Europeo, canalizado a través del Estado por la condición de miembro de la Unión Europea que perdería Cataluña en caso de proclamar su independencia.
Según los datos que publica la propia Generalitat, de los 66.143 millones de euros que suma la deuda pública del Govern, más del 62% –es decir, 46.731 millones– se adeuda al Estado. Y no es ésta una cifra de la que presumir, pues no está siendo enjugada, sino muy al contrario, crece a cada año que pasa, tensionando las cuentas de una región que, al mismo tiempo, trata de separarse del país que la sostiene.
Así, este mismo miércoles se ha sabido que la Generalitat tiene previsto pedir al FLA otros 7.392 millones de euros. Es precisamente en la página 29 de esta presentación para inversores en la que se detalla que la Generalitat estima que de los 7.392 millones que prevé pedir prestados a cuenta del FLA el año que viene, 1.314 millones corresponden a la financiación del déficit autorizado, que es del 0,6 %.
No obstante, el grueso de los fondos, 5.953 millones de euros, servirá para atender vencimientos de deuda, mientras que se solicitarán otros 125 millones para otros fines.
El documento no deja lugar a equívocos, y está redactado en inglés y con evidentes muestras de que el Govern ya trata de venderse en el exterior y ante los mercados como una entidad separada de España. Así, define Cataluña como un país «ubicado entre el Mediterráneo y los Pirineos» y presume de que una de sus mayores ventajas competitivas son sus comunicaciones, «con redes ferroviarias de alta velocidad conectadas con Francia».
En todo caso, el departamento que dirige Junqueras se cura en salud y acusa directamente al estado de su insolvencia financiera: «Los déficits históricos no financiados hasta 2014 se han corregido a través del pagos suplementarios del FLA», apunta el documenta, que, no obstante admite que el déficit de 2016 se cubrirá, nuevamente, gracias a este mecanismo financiado por el Estado.